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El poder sexual de la relajación

El sexo y la relajación

¿Qué pensarías si te dijera que si quieres disfrutar mucho más del sexo, necesitas aprender a relajarte? Muchos de nosotros asociamos estar relajados con estar atontados, desganados, torpes o somnolientos. Pero lo cierto es que la relajación, tiene poco que ver con eso. Si conseguimos estados de relajación profunda, todo nuestro cuerpo recupera vitalidad y vigor. La verdadera consecuencia de la relajación es una sensación de regeneración, es decir, un sentimiento de renovación y frescor.

¿Sexo con prisas?

la revolucion sexual

Cada vez vivimos más años, pero bien es cierto que también los vivimos más deprisa. Como si nunca tuviéramos tiempo para hacer todo lo que tenemos/queremos hacer. El nivel de estrés con el que vivimos es alto, intenso y acumulativo y esto tiene una gran influencia en todos los ámbitos de nuestra vida, entre ellos nueva vida sexual.

El promedio mundial de duración del acto sexual está cifrado entre dos y tres minutos, es decir entre 120 y 180 segundos de los 86.400 segundos que tiene un día. Parece que el estrés hace acto de presencia incluso en el dormitorio. Y aunque no podemos negar que estos encuentros sexuales rápidos son en su mayoría placenteros, sí podemos afirmar que constituyen una experiencia bastante breve en la que uno no tiene tiempo para dar rienda suelta a la exploración y la creatividad.

La relajación es "ser" en lugar de "hacer"

Metidos de lleno en una vida estresante en la que siempre estamos “haciendo” cosas, la idea de “no hacer nada” y simplemente “estar y sentir«, puede ser difícil de digerir para muchas personas. Prestamos poca atención a la relajación, porque parar y dejar de hacer cosas, puede resultarnos incluso incomodo.

Así que lo normal es que también hagamos el amor con objetivos en mente, como tratar de llegar al orgasmo o hacer que mi pareja consiga tenerlo también. Es como  si incluso en cuestiones sexuales hubiera una meta que alcanzar.

No estamos acostumbrados a parar. A estar en quietud, sin prisas para poder sentir, observar, oler, disfrutar de todo en conjunto para aquietar la mente. No somos conscientes de la tensión que nos genera este estado de «tener que hacer algo» porque es tan frecuente que para muchos de nosotros, es lo normal.Y claro, cómo vamos a ser distintos en la cama, no es posible. Llevamos nuestros patrones a todo lo que hacemos.

Nuestros encuentros sexuales podrían ser terapéuticos. Por una lado porque es el sexo es indudablemente placentero, nos une a nuestra pareja y nos conecta con el amor que reside en nuestro interior

Pero es que además de esto, el sexo puede ayudarnos a parar. Nos enseña a eliminar objetivos y expectativas, para que podamos adentrarnos en el maravilloso mundo de las sensaciones de nuestro cuerpo (y el de nuestro compañer@). Puede ser un bálsamo de calma en el que poder aprender a vivir de otra manera, con más paz, sin tanta presión y más conectados con nuestro cuerpo. 

Sexo y relajación van de la mano

Prueba el poder sexual de la relajación

Una relajación sexual

Como seres humanos que somos en búsqueda de una vida plena y satisfactoria, deberíamos aspirar a tener una sexualidad cada vez más cómoda, relajada y pausada. Si eliminamos la velocidad y el estrés en nuestra alcoba, suprimimos la presión que ejercen sobre nosotros las expectativas y la consecución de objetivos. Y con ello el tiempo para compartir con nuestra pareja se alarga, dándonos la posibilidad de explorar, curiosear y profundizar en nuestra sexualidad.

El sexo cuando se vive plenamente puede ser como una “medicina” pues resuelve y sana con facilidad muchos problemas y heridas.

¿Cómo sería el sexo para ti, si en lugar de llegar a tus relaciones sexuales con tu mochila llena de estrés, pudieras hacerlo desde un estado de relajación y calma? ¿No lo sabes? Pues ya tienes un aspecto maravilloso que explorar en tu sexualidad.

Disfrutar del sexo desde un lugar de calma y relajación, te permite conectar con tu cuerpo y sus sensaciones con mucha más facilidad. Cuando reduces el ritmo y te olvidas de los “objetivos” tan sólo sientes y te dejas llevar por la sabiduría natural de tu cuerpo.

He preparado una relajación guiada especialmente diseñada para que la escuches antes de tener sexo con tu pareja o sin ella.

>> Si quieres acceder a la relajación, rellena tus datos y la recibirás por email:

Sexo como medicina

Si quieres la relajación sexual:

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