Un test que mide tu estrés

Antes de que te cuente porqué puede venirte bien un test que mide tu estrés, me gustaría contarte la historia de Isabel.

Isabel tiene 42 años y es madre de un niño de 6 años. Está casada pero su marido trabaja gran parte del tiempo fuera de casa ya que viaja a menudo. Así que es ella la que se encarga de llevar y recoger al niño del colegio, de ayudarle con los deberes y de preparar la comida. 

Su madre está enferma de Alzheimer y está ingresada en una residencia. Isabel es hija única y trata de visitar a su madre al menos dos veces a la semana.

Trabaja en su propia agencia de publicidad en la que ha invertido mucho esfuerzo y a pesar de que ahora el negocio le va muy bien, sigue siendo extenuante y termina el día realmente agotada. 

Cuando Isabel vino a consulta por un problema de ansiedad, una de las cosas que llamó mi atención fue que ella no era consciente de todo el estrés que estaba padeciendo en su vida. No daba importancia a todas esas pequeñas cosas que en su día a día la estaban estresando.