- Malcorra
- marzo 16, 2020
Yo también tuve que combatir mi ansiedad
Lo confieso, yo también necesité recibir consejos para combatir mi ansiedad, y a día de hoy sigo aplicándolos en mi día a día. Porque en temas de ansiedad, uno no se deshace de ella para siempre, sino que aprende a convivir a su lado sin tanto sufrimiento.
Mi historia con la ansiedad comenzó a mis veintitantos en un momento crítico en mi vida. Estaba muy estresada en el trabajo, tenía muchos problemas con mi pareja, quería comprarme una casa y para empeorar las cosas, mi abuelo paterno falleció. Una noche mientras veía una película tuve mi primer ataque de pánico. Y tras ese vinieron muchos más. El miedo a volver a tener otro ataque de pánico se fue haciendo cada vez más presente y llegó a condicionar mucho mi vida; evitaba ir a ciertos lugares, dejé de relacionarme con los demás e incluso tuve dificultades para ir a trabajar.
Durante años viví a merced de mi ansiedad sin poder evitarlo.
La cosa duró unos tres años hasta que conocí el yoga. Comenzar a practicar yoga entre otras muchas cosas, me devolvió el control sobre mi cuerpo y con ello los ataques eran menos frecuentes. Logré volver a ser la mujer que era, pero más fuerte y conectada con su cuerpo. A pesar de ello, aún había mucho miedo dentro de mi.
Fue entonces cuando conocí a mi primer psicólogo y con él pude trabajar ese miedo residual que aún sentía. Y entendí que mi ansiedad era como un tipo de enfermedad crónica con la que tendría que lidiar el resto de mi vida.
Cualquiera que vive con una enfermedad crónica sabe que tiene que darse unos cuidados especiales para poder estar bien y no empeorar los síntomas. Con la ansiedad pasa lo mismo, si padeces de ansiedad o tienes tendencia a sufrir ataques de pánico, debes asegurarte de ofrecerte unos cuidados especiales durante toda tu vida.