- Malcorra
El dolor y su espalda
Cristina visita a su médico de cabecera porque está sufriendo un dolor terrible en su espalda que no tiene causa aparente. Su médico le envía a hacerse una resonancia magnética, descubren que tiene una hernia discal y le proponen cirugía.
Ella no quiere saber nada de operarse, así que empieza a buscar otras opciones. Pide cita con un fisioterapeuta famoso del que le han hablado muy bien y al finalizar la sesión, le dice que debería reforzar sus músculos abdominales porque están muy débiles y le recomienda asistir a clases de Pilates. Y Cristina animada por esa solución tan interesante acude a varias clases de Pilates. A pesar de que nota que efectivamente tiene más fuerte su zona abdominal, su dolor empeora.
Entonces decide visitar a una osteópata conocida suya que le indica que su columna necesita realinearse. Y ella le deja hacer y efectivamente al terminar las sesiones, se siente mucho mejor. Pero el cambio no dura mucho y la espalda le empieza a dolerle de nuevo.
Una amiga le recomienda a un masajista y también le pide una cita para probar. A través del trabajo con sus puntos de gatillo, el dolor desaparece milagrosamente durante unos días. Pero de nuevo, el dolor reaparece esta vez con violencia, dejándola sin ganas de nada, deprimida y angustiada.