Yo no siempre me quise. Fui como muchas adolescentes, una chica llena de complejos, que además tenía un ojo de cristal que no ayudaba nada. No me quería nada. Fue una época de locura, de rebelión, de rabia contra el mundo, de drogas y alcohol. Pero no duró mucho.
Decidí que no quería seguir viviendo así. Quería gustarme y aceptarme como era, pero no tenía ni idea de cómo conseguirlo. No tardé mucho en comprender que para mejorar la relación que tenía conmigo misma, necesitaba de un proceso terapéutico. Y eso hice.
Gracias a mi esfuerzo y al trabajo terapéutico que hice, el amor empezó a surgir y la relación conmigo misma se transformó.
Durante todo el proceso descubrí que, una de las herramientas más potentes para mejorar la relación que mantienes con tu cuerpo, es la práctica de la meditación que incluya a la respiración. Las prácticas de respiración son cada vez más utilizadas en ámbitos clínicos y no clínicos, y además pueden ayudarnos en nuestro desarrollo personal. A través de las sensaciones que obtenemos con nuestra respiración, nos es más sencillo conectar con nuestro cuerpo.
Por ese motivo, he creado este audio con la intención de que puedas quererte un poco más cada día. Y aprendas a darte todo el amor que te mereces. Espero que lo disfrutes.
>> Puedes ver este vídeo en el que te explico por qué te vendría bien practicar ser amorosa contigo: