- Malcorra
Un día cualquiera
Son las ocho de la tarde y acabo de llegar a casa después de un duro día de trabajo. He tenido que atender 4 sesiones individuales hoy y un curso grupal de hora y media. Lo he dado todo, y me noto muy cansada. No dormí bien la noche anterior porque mi pareja ha vuelto a fumar y al hacerlo ronca con virulencia. Con lo que apenas pegué ojo en toda la noche.
Aún tengo que sacar a mis perras, poner una lavadora, ducharme y hacer la cena (si es que hay algo en la nevera). Sólo de pensarlo, muero.
Pero además de todo eso, llevo días con un dolor punzante en mi hombro derecho. No duele siempre. Sólo ante determinados movimientos. No le he hecho mucho caso hoy, estaba ocupada.
Al llegar a casa, mi pareja está de mal humor. Ha tenido problemas en el trabajo y no está muy conversador. Sé que lo tengo que hacer es darle su espacio, pero me siento mimosa. Necesito su apoyo e intento un poco de charla sencilla. Nada. Me contesta con monosílabos. Me temo que esta tarde no habrá cariñitos.