¿Dedicas tiempo diariamente tan sólo a sentir tu cuerpo?
¿Eres capaz de saber lo que necesitas y cómo puedes dártelo?
¿Es fácil para ti tomar decisiones?
¿Sabes lo que sientes y si no lo tienes claro tienes herramientas para averiguarlo?
¿Tienes una buena relación con tu cuerpo?
¿Tu vida está libre de tensión física o mental?
¿Eres capaz de disfrutar plenamente de tu cuerpo?