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La verdad detrás del enfado con tu pareja

La culpa es de tu pareja

Si te sientes herida con tu pareja y estás convencida de que la culpa de cómo te sientes es de tu amado, lo que escribo a continuación quizás sea uno de los mensajes más importantes que puedas leer, porque necesitas saber cuál es la verdad detrás del enfado con tu pareja.

Pero antes de nada, me gustaría hacerte algunas preguntas:

¿Te cuesta volver a ser tu misma después de tener una pelea con tu pareja?

¿Te resulta difícil ser cariñosa o necesitas mantener las distancias con tu pareja después de haber discutido?

Si tu pareja trata de acercarse a ti después de una discusión  ¿te sigues sintiendo distante con ella durante un tiempo a pesar de ello?

¿Existe una parte de ti que piensa que no deberías dejarlo estar fácilmente después de haberte enfadado y que quizás tu pareja debería “currárselo” un poco más para ganar tu afecto de nuevo?

La verdad detrás de tu enfado

Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, es obvio que te resulta difícil olvidar el daño que te ha hecho tu pareja, porque le crees culpable de tu sufrimiento. Quizás no te has sentido querida o respetada y eso te daña bastante. Además sientes que algo así no puede pasarse por alto tan fácilmente y te cuesta un tiempo estar dispuesta para el perdón.

Si te ves identificada con estas situaciones, voy a pedirte que consideres mis palabras como un modo de aliviar todo ese sufrimiento y que además te permitirá conocerte y mejorar tu relación de pareja. Presta atención porque aunque no estés de acuerdo  conmigo a priori, si llegas al punto de ser honesta contigo misma, puede que abras una gran puerta en tu vida. Y es precisamente por eso por lo que sin duda, deberías seguir leyendo.

La verdadera razón por la que estás tan dolida

Tu pareja tiene muy poco o nada que ver con tu dolor. Obviamente no me refiero a hechos que son objetivamente dolorosos, como infidelidades o malos tratos. De lo que hablo aquí es de lo que surge en el día a día en nuestras relaciones de pareja. Esos pequeños desencuentros, que no sabemos manejar muy bien y que además suelen repetirse con frecuencia. Momentos en los que sentimos que nuestra pareja ha hecho algo mal y le culpamos por ello.

La verdad sobre tu enfado de pareja

Una historia real como ejemplo:

La realidad detrás del enfado con tu pareja

Hoy es vuestro aniversario de boda y tu pareja aún no te ha dicho nada al respecto. Piensas que sabiendo lo importante que es para ti este día, seguramente haya preparado alguna sorpresa. Pero llega la tarde y cuando tu pareja regresa a casa del trabajo, le miras con cara de expectación  y te dice “¿qué hay para cenar?”

A partir de ese momento, te sientes tan dolida que no puedes evitar entrar en modo guerrera, le sueltas una de esas frases que le dejan noqueado y te vas a dar una vuelta con el perro. Ya no estás bien, te sientes profundamente dolida, enfadada y rabiosa. Y no paras de darle vueltas a la cabeza buscando explicaciones por las que te sientes tan poco valorada por tu pareja. Piensas que no le importas nada, que nunca hace un esfuerzo, que aún sabiendo que para ti es importante, ni tan siquiera se ha acordado…

Vuelves a casa y él te pide perdón. Te dice que ha tenido un día horrible en el trabajo, que se despistó completamente. Te invita a ir a cenar al italiano que tanto os gusta, porque cree que aún podéis disfrutar del día del aniversario juntos.

Pero tú no puedes dejar de sentirte dolida. No atiendes a razones. No te basta con que AHORA te invite a cenar. Piensas que no es lo mismo, que no significa lo mismo. Se ha olvidado y punto y eso quiere decir muchas cosas, entre ellas, que no le importas.

Proyección de un pasado no resuelto

Siempre que estés profundamente dolida con tu pareja y creas que ella es la culpable de cómo te sientes, con mucha probabilidad lo que en realidad te suceda es que estés proyectando algo de tu pasado. No importa lo convencida que estés de que la culpa de todo la tiene tu pareja. Si te atreves a mirar la situación con honestidad, pronto te darás cuenta de que lo que realmente te atormenta es otra cosa, algo más antiguo.

Proyectamos y dejamos de ser objetivas cuando culpamos a nuestras parejas por un dolor que no les pertenece y que es tan solo nuestro.  No es algo que hagamos de forma consciente, la mayor parte de las veces ocultamos la verdadera razón de nuestro dolor sin darnos cuenta o porque no sabemos mirar hacia dentro para descubrir el verdadero motivo de nuestro sufrimiento. 

Los conflictos con nuestra pareja traen al presente problemas de nuestro pasado, aquellos que vivimos siendo niños o que experimentamos en relaciones anteriores. Y necesitamos conectar con nosotros, a través del cuerpo para empezar a resolverlos.

Hay un secreto detrás del enfado

La protagonista de nuestra historia

Hay un mensaje detrás de tu enfado

La protagonista de nuestra historia, se enfadaba con frecuencia con su marido. Siempre encontraba un motivo por el que sentirse desatendida, menospreciada o «no vista» por él. Esta situación estaba creando muchos problemas en su relación de pareja. Y ambos se sentían alejados el uno del otro.

Así que tomó la decisión de pedir ayuda profesional porque intuía que algo no iba bien en ella. Y no hizo falta mucho tiempo de terapia para poder mirar de frente a ese miedo que se escondía detrás de todos sus enfados.

Su padre se había marchado de casa cuando tenía 6 años y nunca más supieron de él. En aquel entonces vivió una situación real de abandono y el miedo quedó instaurado en ella condicionando su vida de un modo profundo y mayormente inconsciente.

Si vivía alguna situación en la que se sentía no atendida u «olvidada»,  el miedo hacía acto de presencia súbitamente con intensidad y la dejaba descolocada. Ella hacía lo posible por intentar sentirse mejor: se enfadaba para liberar energía, buscaba mil y una explicaciones, culpaba a los demás, en ocasiones incluso se anticipaba tratando de controlar la conducta de los demás… toda una serie de conductas que iban siempre dirigidas a NO SENTIR lo que realmente estaba sintiendo, su verdadero miedo.

Culpar a tu pareja de aleja de conocerte

Todos tenemos miedos antiguos anclados en nuestra alma que nos condicionan. Y están ahí en todos esos momentos en los que a pesar de querer ser de otra forma, no puedes evitar comportarte como lo haces aún sabiendo que no es correcto o porque te haces daño a ti o a los demás.

Nuestra protagonista descubrió que en realidad no se sentía digna de ser amada, y esta creencia estaba detrás de gran parte de sus problemas.

Tuvo que tomar conciencia de ello, sin vergüenza ni juicios, para poder empezar a darse aquello de lo que se estaba privando sin saberlo, de amor para ella misma (y para su pareja).

La verdad detrás de todo tu enfado

¿Quieres que te ayude a averiguar qué miedos existen en ti y cómo puedes superarlos?

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